CHILE

Apoyo a los grupos más vulnerables, con especial atención a la población indígena de la región de Los Ríos en Chile, durante la emergencia COVID 19, en las áreas de seguridad alimentaria y acceso a herramientas tecnológicas para realizar actividades proprias de estudio y trabajo.

COMI trabaja para una mayor igualdad social y participación democrática de la minoría Mapuche en la región de Los Ríos, recuperando las actividades agrícolas tradicionales para fortalecer la capacidad de autosuficiencia de los indígenas, facilitar la creación de redes, hacer que sus voces sean escuchadas por las instituciones y para evitar la pérdida de conocimientos ancestrales y la emigración de los jóvenes.
En este contexto se entrometió la emergencia COVID 19 que, en Chile como en el resto de América Latina, lamentablemente, está experimentando un rápido aumento del número de infecciones, a un ritmo de miles de nuevos casos al día, en un entorno en el que la salud pública es completamente incapaz de hacer frente a la emergencia. Además, la epidemia está agravando el clima de conflictividad social que ya afectaba a Chile, debido a la creciente desigualdad social que ya había provocado, a partir de octubre de 2019, enfrentamientos callejeros en los que la represión gubernamental había provocado decenas de muertos, miles de heridos y más de 5.000 detenidos.
En estos días el cierre establecido está causando un grave problema de abastecimiento alimentario: en mayo, en los barrios más pobres de Santiago, se registraron nuevos enfrentamientos por la escasez de comida. Nosotros de COMI estamos convencidos que el periodo de gran agitación que estamos viviendo a nivel global tiene una raíz común. De hecho, estamos asistiendo contemporáneamente a una crisis ambiental de proporciones aterradoras, a enfrentamientos sociales – en los cuales las raíces raciales e indigenas son fundamentales – más la llegada de una pandemia.
La epidemia ha estallado en el contexto de nuestra desequilibrada relación con el medio ambiente, y las cuestiones raciales e indígenas están vinculadas a las desigualdades sociales que hacen que las minorías y los sectores más pobres de la población, tengan menos protección sanitaria y económica contra las consecuencias del virus. En este ámbito, en las zonas rurales de la región de Los Ríos de Chile, estamos modificando nuestras actividades para apoyar a la población en este nuevo desafío y ayudarla a soportar las consecuencias del cierre.
El primer problema es la suministración de alimentos: con el fin de reconectar con el entorno ancestral y los oficios tradicionales mapuches. El proyecto proporcionará una hectárea de tierra para el cultivo, que se gestionará comunitariamente, con turnos de trabajo y cosecha organizados entre las distintas asociaciones indígenas locales. Al menos 50 familias serán beneficiarias directas.
El segundo problema está relacionado con la brecha digital y la falta de conexión a Internet, que imposibilita a la mayoría de las familias a continuar con sus estudios y trabajos durante el cierre. También es imposible acceder a las ayudas estatales por falta de información, falta de acceso a una impresora, escáner o conexión a Internet. Por ello, el COMI está habilitando una pequeña, pero muy importante oficina, y cumpliendo con las medidas de higiene y seguridad, en la que se facilitarán informaciones sobre las subvenciones estatales y sobre cómo solicitarlas, así como apoyo logístico (conexión, impresora, escáner, fotocopiadora) y técnico para acceder a las subvenciones y un espacio en el cual utilizar la conexión para estudiar, trabajar y coordinar la comunidad. Al menos 500 personas serán beneficiarias directas.