Cada semana, campesinas caminan largas distancias con la guitarra al hombro. Desde las comunidades rurales mapuche ingresan al pequeño pueblo de Malalhue y llegan al Centro Comunitario, sede de la delegación municipal de la comuna de Lanco, en el sur de Chile. También llegan jóvenes y madres trayendo a sus hijas e hijos. Allí les espero yo, afinamos las guitarras y empezamos.
El taller musical de COMI1, la ONG italiana con la que estamos realizando el servicio civil, inició hace meses y tenemos dos encuentros semanales, uno para el nivel básico y otro para el intermedio, con siete alumnos en total. Como todas las actividades que realiza COMI, es totalmente gratuito, de acuerdo con el principio de gratuidad, que es uno en los que se basa el trabajo de la ONG. Hay niñas, niños, adolescentes y mujeres adultas.
«¡Tengo 63 años y quiero aprender a tocar la guitarra!»
es lo primero que dice una alumna, como si se sintiera incómoda, como si por alguna oscura razón fuera tarde. En un territorio complejo, carente de espacios para actividades culturales y recreativas, con un clima frío y lluvioso (en invierno hay más de 20 días de lluvia al mes en promedio), todos suspenden sus compromisos diarios y durante una hora y media a la semana se dedican a cultivar este interés. El taller no solo pretende formar buenos y buenas guitarristas, sino también hacer que expresen sus emociones los y las niñas y adolescentes, que aquí por lo general tienen una actitud pasiva. Además, intenta crear agregación social entre diferentes generaciones y culturas, como la mapuche y la chilena no indígena. Aquí hay grandes desigualdades socioeconómicas (especialmente la minoría indígena se encuentra entre las franjas de población más desaventajadas)3, no hay seguridad social o es insuficiente, el alcoholismo y la drogodependencia están generalizados a partir de los 13 años4 y hay una fuerte emigración, especialmente de jóvenes5. Nuestro proyecto de servicio civil, llevado a cabo por COMI en estrecha colaboración con nuestro socio local MEDEMA (Mujeres Emprendedoras de Malalhue), trata de hacer frente a estos problemas y tiene estos objetivos:
• favorecer la transición hacia una mayor igualdad social de la minoría mapuche de Malalhue;
• luchar contra las adicciones al alcohol y a las drogas, especialmente entre la juventud;
• fortalecer la motivación personal de los y las jóvenes;
• apoyar a los y las jóvenes en un proceso de formación y empoderamiento6, para ponerlos en condiciones de planificar e implementar su propio proyecto de vida profesional y personal.
El proyecto pretende lograr estos objetivos a través de:
• la mejora y difusión del conocimiento del patrimonio cultural indígena, especialmente entre la juventud;
• el fortalecimiento de las posibilidades profesionales que ofrecen las actividades tradicionales;
• potenciar la motivación personal a través de la transmisión del conocimiento de la historia e identidad indígena mapuche entre los y las jóvenes, para promover el crecimiento de personas más conscientes.
Entonces, nuestro proyecto tiene dos principales beneficiarios: la juventud y la población mapuche local. Este pueblo indígena representa el 10% de la población chilena (1,7 millones de habitantes)7, el 24% de la población regional y el 31% en la comuna de Lanco8. Este territorio tiene muchos activos, que sin embargo a menudo no están bastante valorizados, mientras que podrían convertirse en oportunidades de trabajo, también relacionadas con las tradiciones indígenas. Una de las áreas del proyecto es el llamado “gimnasio cultural”, que involucra a la población local en diversas actividades, como una capacitación sobre derechos indígenas, un taller de danzas folclóricas europeas, impartido por Marta, y el taller musical. La música es uno de los aspectos de la cultura mapuche (junto con la artesanía, la agricultura ecosostenible, el arte, el mapunzungun9, las plantas medicinales y la filosofía indígena) que estamos tratando de difundir gracias a expertos locales.
Algunos niños y niñas del taller se introdujeron en mapunzungun, que aquí se enseña en la escuela y se salvaguarda a través de diversas iniciativas del peligro de extinción que enfrenta. Además, el conocimiento de la cultura de este pueblo originario está menos difundida que en el pasado entre sus miembros, especialmente entre la juventud10. Hay Mapuche que se cambiaron el apellido (uno de los rasgos más evidentes de pertenecer a este pueblo originario) o que en todo caso se avergüenzan de su identidad indígena, por interiorizar una mentalidad promovida por políticas estatales a menudo monoculturales y que negaban los derechos indígenas11 (aún hoy la Constitución chilena vigente, promulgada en 1980 durante la dictadura de Pinochet, no reconoce a los pueblos indígenas presentes en el territorio nacional12). Por lo tanto, escuchar a niños y niñas presentándose en mapunzungun fue emocionante para mí.
Cuando nos presentamos, les pedí a todos y todas que nos contaran cómo se acercaron a la música y por qué querían aprender a tocar la guitarra.
«Mi padre había aprendido a tocar la guitarra de su padre y cuando yo era pequeña la tocaba con mucho corazón», dice una estudiante, mientras con sus gestos y expresión comunica mucho más que con palabras. «Era tan agradable escuchar cómo expresaba sus emociones…».
«Supe que había esta oportunidad y como llevaba tiempo queriendo aprender, me dije: “Bueno, esta es mi ocasión”» dice otra participante. «Yo trabajo en los puestos del mercado de la plaza y vi que allí había un afiche con la información, después hablé con el profesor y le pregunté si había aún cupos disponibles. En mi familia nadie toca la guitarra y nadie me podía enseñar».
Pero, sobre todo, hay alumnas a las que no les falta el entusiasmo: «¡Estoy aquí porque tengo ganas de hacer muchísimas cosas, también de aprender a bailar cueca!»13
Desde el principio, el taller no solo fue un curso de enseñanza técnica de un instrumento, sino también un espacio para compartir. Algunos hablan de sus propias atormentadas vicisitudes familiares o de pareja. Parece que aquí la gente tenga una gran necesidad de hablar con alguien. Y yo a veces no sé bien cómo responder. Escucho, trato de ser empático. Pero a veces me siento muy impotente. Una vez les dije que a través de la música se puede expresar todo tipo de emociones, y hasta las peores, como por arte de magia, se transforman en algo hermoso, artístico, y que nos acerca a los y las demás, ya sean de diferentes edades, idiomas o culturas.
No fue fácil comenzar, también porque, como en varios proyectos de servicio civil en el extranjero, se necesita una gran iniciativa e inventiva para probar nuevos roles. Por ejemplo, yo nunca había enseñado a tocar en un curso estructurado y saber cómo hacer algo por supuesto no significa saber cómo enseñarlo. Así que salí adelante a base de prueba y error, pero sobre todo conté con la ayuda de quienes tienen mucha más experiencia que yo, es decir, la asociación cultural «Papageno», que realiza talleres gratuitos de música folclórica latinoamericana y mapuche en muchas escuelas del territorio. A veces me he encontrado con los inevitables fracasos de quienes se aventuran en territorios desconocidos para ellos, pero siento una enorme satisfacción cuando veo a las alumnas y los alumnos practicar y lograr importantes resultados. Me emociona ver la chispa que se enciende en sus ojos cuando entienden un concepto de música que me parecía difícil de explicar y, cuando de sus dedos inicialmente torpes sale el sonido armonioso de un acorde, me asombra como escuchar a un niño empezando a hablar. Algunos están muy motivados y poco a poco estoy manejando mi papel de profesor con más confianza. Estamos ensayando una canción para un concierto de fin de año, que se llama Alulú y pertenece al acervo de la música folclórica chilena. Es un villancico que ha conocido muchas versiones, entre las que destaca la de Violeta Parra.
Luigi Donadio
Casco Blanco COMI en Chile
Referencias
Arcidiacono, C. (2009), Empowerment: definizione e uso, en Psicologia Sociale e di Comunità, Federica Web Learning, Università degli Studi di Napoli “Federico II”, en http://www.federica.unina.it/lettere-e-filosofia/psicologia-sociale-comunita/empowerment/, enlace consultado el 27 de diciembre de 2022.
FOCSIV (2019). Federazione degli Organismi Cristiani Servizio Internazionale Volontario (FOCSIV), Scheda elementi essenziali del progetto “Caschi Bianchi a sostegno della comunità Mapuche in CILE”, 2019, p. 1, en https://www.focsiv.it/wp-content/uploads/2021/12/CILE_CB-sostegno-mapuche_COMI.pdf, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
Huemchumil, P. J. (2022). Elisa Loncón: “El Rechazo no fue un voto ideológico, fue un voto heterogéneo”, Entrevista, 18 de septiembre de 2022, en https://interferencia.cl/articulos/elisa-loncon-el-rechazo-no-fue-un-voto-ideologico-contra-las-transformaciones-fue-un-voto, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
INE (2017). Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Resultados Censo 2017. Por país, regiones y comunas, en http://resultados.censo2017.cl/Region?R=R14, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
INE (2018). Síntesis de resultados Censo 2017, junio de 2018, en http://www.censo2017.cl/descargas/home/sintesis-de-resultados-censo2017.pdf, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
Meza-Lopehandía Glaesser, M. A. (2016). Pueblos indígenas y Constitución, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Departamento de Estudios, Extensión y Publicaciones, 21 de abril de 2016, p. 3, en https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/22690/1/FINAL%20-%20Pueblos%20ind%C3%ADgenas%20y%20Constituci%C3%B3n.pdf, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
Namuncura, D. (2022). ¿Una Constitución indigenista?, El Mostrador, 30 de junio de 2022, en https://www.elmostrador.cl/destacado/2022/06/30/una-constitucion-indigenista/, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
Ooft, M. (2022). El mundo indígena 2022: Surinam, El Mundo Indígena, XXXVI, IWGIA, 12 de mayo de 2022, en https://iwgia.org/es/surinam/4798-mi-2022-surinam.html, enlace consultado el 1° de diciembre de 2022.
1 COMI es la sigla de “Cooperazione per il mondo in via di sviluppo”, que en italiano significa “Cooperación
para el mundo en vías de desarrollo”.
2 El servicio civil, nacido de la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio, es la elección voluntaria,
que pueden hacer los jóvenes italianos (o residentes en Italia), de ponerse al servicio de comunidades
locales desaventajadas o del territorio por un año en proyectos de voluntariado, en Italia o en el extranjero.
3 FOCSIV 2019, p. 1.
4 “Según el informe del SENDA (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de
Drogas y Alcohol) del 2015, entre los jóvenes (13-17 años) de la Región de Los Ríos, consumen
habitualmente alcohol el 64,1% de los jóvenes, consumen marihuana el 30,9% y cocaína el 7,2%” (FOCSIV
2019, p. 2, traducción del autor).
5 FOCSIV 2019, pp. 1-2.
6 El término indica “los procesos a través de los cuales los ciudadanos desfavorecidos adquieren mayor
poder, a través de la participación en asociaciones de ciudadanos y otros proyectos sociopolíticos”
(Arcidiacono 2009, traducción del autor). Estos procesos incluyen también la conquista de la
autoconciencia y el control sobre las propias elecciones, decisiones y acciones, tanto en el ámbito de las
relaciones personales como en el de la vida política y social.
7 INE 2018, p. 5 y pp. 16-17.
8 INE 2017.
9 El mapunzungun es el idioma hablado por los Mapuche de aquí (que también se llaman Mapunche).
Existen diferentes variantes de esa lengua, a menudo conocida como mapudungun (nombre de otra
variante hablada más al norte).
10 “Desde una investigación interna llevada a cabo por COMI en 2018-19 sobre el conocimiento de la cultura
mapuche, realizada en la comuna de Lanco sobre una muestra de jóvenes entre 13 y 19 años, resultó que:
el 10% de la juventud declaraba conocer a fondo la cultura indígena, el 65% conocerla superficialmente y el
25% conocerla poco” (FOCSIV 2019, p. 2, traducción del autor).
11 Huemchumil 2022.
12 “En Sudamérica, sólo Chile, Uruguay y Surinam, carecen de reconocimiento explícito a los pueblos
indígenas” (Meza-Lopehandía 2016, p. 3). Esta afirmación sigue aún verdadera: cfr. Namuncura 2022 y Ooft 2022. En el texto de Meza-Lopehandía se explica también por qué la Constitución chilena del ’80 no
reconoce de verdad a los pueblos originarios y sus derechos.
13 El baile nacional de Chile.